Fiebre Tifoidea
Curso de Residencias Médicas
Fiebre Tifoidea: Enfermedad Infecciosa Sistémica
Etiología y Agentes Causales
La fiebre tifoidea es un padecimiento febril agudo de origen entérico, causado predominantemente por Salmonella enterica serotipo Typhi (S. typhi) y, en menor proporción, por Salmonella Paratyphi A, B o C. Estos bacilos gramnegativos facultativos pertenecen a la familia Enterobacteriaceae. La transmisión ocurre por ingestión de agua o alimentos contaminados con heces u orina de individuos infectados (enfermos o portadores asintomáticos). El período de incubación oscila entre 5 y 21 días, con un promedio de 10-14 días.
Epidemiología y Factores de Riesgo
- Distribución global: Endémica en regiones con saneamiento deficiente, especialmente en el sudeste asiático, África y América Latina. Anualmente, se reportan aproximadamente 11-21 millones de casos y 128,000-161,000 muertes a nivel mundial.
- Poblaciones vulnerables: Niños menores de 5 años, adultos mayores, gestantes y pacientes inmunocomprometidos (VIH, diabetes, uso de corticoides).
- Factores de riesgo ampliados:
- Consumo de mariscos crudos, lácteos no pasteurizados o alimentos callejeros.
- Contacto con reptiles (tortugas, iguanas) que albergan Salmonella.
- Uso crónico de antiácidos (reduce la acidez gástrica, facilitando la infección).
- Enfermedades inflamatorias intestinales (ej. Crohn, colitis ulcerosa).
Fisiopatología
Tras la ingestión, S. typhi atraviesa el epitelio intestinal mediante invasión de las células M del tejido linfoide asociado al intestino (placas de Peyer). Posteriormente, se disemina vía linfática y hematógena, replicándose en macrófagos del hígado, bazo y médula ósea. La liberación de endotoxinas (LPS) desencadena una respuesta inflamatoria sistémica, responsable de la fiebre y síntomas asociados.
Manifestaciones Clínicas
Fase Inicial (Semana 1)
- Fiebre alta (>39°C) progresiva, con escalofríos y diaforesis.
- Bradicardia relativa (signo de Faget): Disociación pulso-temperatura.
- Síntomas constitucionales: Astenia, anorexia, cefalea (presente en 70-86% de casos), mialgias.
- Tos seca (50% de pacientes) por irritación traqueal.
Fase de Estado (Semana 2-3)
- Roséola tifoidea: Máculas rosadas de 2-4 mm en tronco (30% de casos), fugaces (desaparecen a la vitropresión).
- Hepatomegalia (40-60%) con elevación moderada de transaminasas.
- Diarrea (60%) o estreñimiento (20%), acompañado de dolor abdominal difuso.
- Alteraciones neurológicas: Delirio, obnubilación ("coma vigil"), psicosis tifoidea.
Diagnóstico
Pruebas Microbiológicas
- Hemocultivo (primera semana): Sensibilidad del 50-70%, especificidad del 100%.
- Mielocultivo (estándar de oro): Sensibilidad del 90%, incluso después de iniciar antibióticos.
- Coprocultivo (tercera semana): Útil para detectar portadores crónicos.
Pruebas Serológicas
- Aglutinación de Widal: Titulos ≥1:160 para antígenos O (somático) y H (flagelar). Limitada por falsos positivos en áreas endémicas.
- Pruebas rápidas: ELISA o PCR para detección de antígenos específicos.
Tratamiento
Esquemas Antibióticos
- Primera línea:
- Ciprofloxacino (500 mg/12 h VO, 7-10 días).
- Ceftriaxona (2 g/24 h IV, 10-14 días).
- Alternativas: Azitromicina (1 g/día VO, 5 días) en brotes epidémicos o resistencias.
- Embarazo: Amoxicilina (1 g/8 h VO) o ceftriaxona (seguridad categoría B).
Manejo de Portadores Crónicos
- Definición: Excreción de S. typhi >1 año (3% de los casos).
- Tratamiento: Ciprofloxacino (750 mg/12 h VO, 28 días) + colecistectomía en casos con colelitiasis.
Complicaciones
- Intestinales: Perforación (1-3%), hemorragia digestiva (10-15%), peritonitis.
- Sistémicas:
- Miocarditis (1-5%), shock séptico.
- Coagulación intravascular diseminada (CID).
- Síndrome hemolítico-urémico (raro).
- Neurológicas: Meningitis, encefalopatía, neuropatía periférica.
Prevención
- Vacunación:
- Ty21a (oral, 3 dosis): Eficacia del 50-70% por 5 años.
- ViCPS (intramuscular): Eficacia del 55-75% por 2 años. Contraindicada en <2 años.
- Medidas higiénicas: Hervir agua, lavado de manos, evitar alimentos crudos en zonas endémicas.
Consideraciones Especiales
- Resistencia antibiótica: Cepas MDR (multirresistentes) requieren terapia con carbapenémicos.
- Vigilancia epidemiológica: Notificación obligatoria en brotes.